Lo bueno, lo malo y lo cagado de las cumbias

Me cae de madres que México no sería tan divertido si no hubiera ni cumbias ni música de banda. Y es que a nosotros, los mexicanos, nos gusta bailar pegadito, esa es la neta.

Recuerdo que en un viaje que hice a Toronto, fuimos a una fiesta en un barco. Íbamos varios compatriotas y la queja era la misma. Pura música electrónica, nada de ritmos para bailar en pareja. Incluso el reggaeton se prestó más para que unos puertorriqueños bailaran algo como break dance. En fin, no hay onda pues pal que le gustan las vueltas.

Pues bien, hoy basados en la hermenéutica, quizá con un poco de dialéctica, y un poco más de sabrosura, vamos a esclarecer qué está chido, qué está cagado, y que, la neta, está muy culero.

Lo chido

Nuestra generación creció en un ambiente cumbiero, que fue actualizado ni más ni menos que por el Rebelde del Acordeón. Reinvidicó las cumbias en tiempos negros, donde «El mambo number five» era lo «latino, rico, suave», incluso en México:

Escucha el disco completo en este enlace.

Claro que este ritmo, en nuestra sociedad profundamente racista, es considerado «naco», pero vamos, seguro hasta el Carlos Slim (o Salinas)  se ha bailado una cumbia. Total que acá, cualquier persona es naca si otra le dice que es, ja ja.

Pasemos a otro topic. En las fiestas, está cagado bailarse unas cumbias norteñas. Es otro pedo. Más porque generalmente que las tocan, están bien cagados. Chequemos una gran ejemplo:

Lee a Monsiváis cuando escribe sobre este tema en este enlace.

El capítulo Margarita

De plano, la diosa de la cumbia es otro pedo. Sólo pondré dos de sus grandes clásicos por el puro placer de escucharlas. Referente obligado.

El único pero es a las nenas. Sí están bien chidas, pero pues ni al caso con el ritmo de la música, ja ja.

Escucha más canciones de Margarita en este enlace.

Advertencia: el blog pierde total responsabilidad por enlazar páginas que probablemente tengan material protegido por derechos de autor. Del mismo modo, el blog se deslinda si durante un ataque de pánico por mirar el contenido de esta página, usted decide sacarse los ojos con sus propios dedos. También en caso de locura temporal, bulimia, anorexia, embarazo psicológico o gallardía viril, en manos insolentes de monos capuchinos.

Ahorita seguimos con ella.

Lo cagado

Pues acá entran casi todas las cumbias de varios grupos medianones del país. Para empezar, la cumbia de la influeza es de lo más cagado:

También tenemos esta canción, que yo festejo su claro tinte antibelicista. Mira nomás:

Para no aburrir pegando y pegando, pasemos ahora…

Lo culero

Retomemos a Margarita, la diosa de la cumbia ¿Qué pedo con su cumbia reggaeton? Chale, sí, aunque cuando era ochentero me gustaba Caló, estas son mamadas. Claro que tiene ritmo, pero pues, ¿te imaginas bailando, aunque ya estés peda o pedo en una fiesta esta onda?:

Finalmente, esto sí ya no está cagado. Los tres cantantes por separado pues estaban chistosones. Pero pues ya hacer el «featuring», ya de plano no, ¿qué pedo con lo «latino, rico, suave, caliente, saboooooooooor?:

Bien, este post está bastante incompleto a propósito. Propongo que comentarios lo completen. Ya sea con reflexiones o pegando unas rolas selectas de YouTube. Saludos.